jueves, 27 de septiembre de 2012

La Gran Familia


En medio de todo el movimiento no podemos parar a pensar en los otros que nos rodean. Por el contrario solemos ver en que nos falla cada miembro de la familia. Nos ponemos demandantes, a veces sin serlo concretamente pero esperando de todos un poco más. El estado de animo reinante no ayuda a nadie. Así me pasó a mí. Por momentos sentá que todos estaban con nosotros y por momentos que nadie nos entendía.
Con el tiempo  entendí que para todos reubicarse en el nuevo sistema que implica la presencia de un bebe con problemas no suele ser fácil.
Los abuelos quedan atrapados en una situación de falta o exceso de información. Muchas veces no pueden opinar, otras lo hacen en demasía. No sé bien si daba o no lugar a que opinen.
Todas las relaciones de por si complicadas, se complican más. Pero si dejamos de lado el egoísmo veremos que también ellos están pasando un momento difícil.
En nuestro caso los abuelos y bisabuelos estaban muy presentes desde el principio. Las abuelas especialmente, se turnaban para acompañarme con el bebé a los diferentes médicos y exámenes y también cuidaban y mimaban a nuestras otras hijas. Es una gran ayuda tener la compañía de la familia. Con el tiempo entiendo que pasaron por un sufrimiento doble en los primeros momentos: preocupados por los propios hijos además de por el nieto.
Muchas veces son dejados de lado, justo en el momento donde más los necesitamos. No cometas este error, sabé pedir a tiempo.
Tampoco esperes que en ese momento ocurran milagros, es decir que no podes esperar cosas de quien nunca las ha hecho, pero dentro de las posibilidades anímate a expresar tus necesidades. Te va a sorprender lo que significa poder contar con la familia.
Yo recuerdo que en los primeros meses era agotador sólo pensar cuantos médicos y estudios habíamos realizado. Tampoco la pasaba bien cuando nos reuníamos en familia y nadie hablaba del tema. Entonces escribí una carta para todos que mandé por mail explicando como venia el diagnóstico.
Cuanto más logres vos abrirte  con tus familiares, tíos de los chicos, primos, etc. Más fácil les será a ellos manejarse con tu hijo. La aceptación del problema y de la realidad se logra comunicando lo que se sabe del diagnostico y lo que puedas contar de la realidad que estas viviendo. Cada hueco vacío se llena con una fantasía que a veces no tienen nada que ver con la realidad y solo lleva a entorpecer el vinculo familiar.
Como padres , cuando el niño es chico, debemos hacer la introducción a los diferentes grupos de pertenencia, el primero es la familia. Es notable como cambia la actitud de adultos, mero fundamentalmente de los niños con respecto al que presenta alguna discapacidad o problema, una vez que saben lo que sucede.

Conozco un caso de una niña que no tuvo diagnostico hasta los 5 años, situación muy común lamentablemente. Los padres sabían que algo no estaba bien porque la niña no era como había sido su hermana mayor ni tampoco maduraba al mismo ritmo que sus compañeros del jardín, pero la pediatra insistía en que ellos eran  muy exigentes, que cada chico tiene su ritmo y que había que esperar. Los padres entonces decidieron seguir con esta afirmación y de alguna forma hicieron como que nada pasaba, evitando comentar sus inquietudes con sus conocidos, la escuela y el resto de la familia inclusive.
La niña tenía problemas auditivos y algún grado leve de inmadurez general, pasaba las mañanas en la escuela apartada de sus compañeritos, o dormitando. No se integraba a las propuestas ni participaba en clase. Los otros niños comenzaron a dejarla de lado en los recreos y se burlaban de su extrema timidez. La familia, tíos y primos, no se animaban a manifestar sus inquietudes a fondo, quedando más que nada un comentario como al paso o a espaldas de los padres. Sus primos más grandes y los de su edad , tampoco eran cercanos, la evitaban y si  no los miraban también le hacían burlas.
Cuando por fin se obtuvo un diagnostico, la niña comenzó un tratamiento que incluyo el uso de audífonos y el cambio de colegio. Ante la evidencia y la aceptación por parte de los padres, surgió la explicación al resto de la familia. La actitud de todos hacia la niña cambio completamente. Los adultos explicaron a los niños que debían ser pacientes y dirigirse a su prima en forma más pausada y hablándole de frente, y que ellos podían ayudar a su prima que tenía un problema . Los niños en general, aunque se dicen suelen ser crueles, en la mayoría de los casos les gusta ayudar y sentirse útiles e importantes colaborando con quien realmente los necesita. No perdamos esta idea.
En nuestro caso, Milo es aceptado muy bien por sus pares . En la familia nuestra somos muchos y el es uno más. Tiene más de 8 primos y ninguno ha tenido actitudes de discriminación o burla frente a su condición de no oyente o portador de implantes. Sus primos varones miden la fuerza cuando juegan a la lucha y lo defienden frente a otros.
Sus primas lo protegen y juegan con el muchísimo. Los tíos y tías han tenido siempre una actitud amorosa y no se han marcado ningún tipo de diferencias.
Esto mismo pasa en el colegio. Milo es un nene muy querido en su familia y en los grupos de pares.
El saber acorta las distancias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger